“Esto siempre es difícil de calcular, porque los efectos son aleatorios -explicaron fuentes de la empresa- y puede pasar que en un piso salga marrón mientras que en otra vaya perfectamente”. En todo caso, desde Emalcsa recordaron que el suministro no se cortó en ningún momento y que ésta fue siempre potable.
Los efectos de las obras en las canalizaciones de la Tercera Ronda no fueron los únicos imponderables para Emalcsa, porque también la meteorología hizo de las suyas y desde primera hora comenzó a descargar una intensa lluvia que obligó a retrasar los trabajos varias horas. “No hubo otro remedio, porque había que realizar soldaduras. Además, la zanja donde se encontraba las canalizaciones estaba llena de agua”, explicaron fuentes de la compañía .
Demora > No fue hasta las once y media de la mañana cuando comenzaron a trabajar las operarios en las canalizaciones de Penamoa, después de que las bombas consiguieran achicar toda el agua de lluvia acumulada en el socavón. Durante todo el día, se usaron los depósitos de O Ventorrillo para bombear directamente el agua a los barrios que de otro modo se hubieran quedado sin suministro, especialmente en las zonas más altas.
1 comentario:
Olé por nuestro depósito. ::))
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